¡Se me cortaron los frenos!

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Frecuentemente ocurren accidentes de los cuales se dice que un vehículo al cual se le cortaron los frenos dejó la tendalada y estos van a seguir, si es que no se identifica su causa principal y, como siempre digo, puede que el más grave de estos accidentes aún no haya ocurrido.

En realidad los frenos no se cortan, eso si pueden “desvanecerse” es decir perder gran parte o toda su capacidad de frenado si es que se aplican muy frecuentemente o en una gran frenada. Este típico accidente generalmente puede ocurrir cuando el conductor de un vehículo desciende por una cuesta aplicando frecuentemente los frenos para controlar la velocidad en el descenso. Los frenos no están capacitados para esto y, consecuentemente fallan, simplemente porque se ha sobrepasado el límite de su capacidad.

Para cumplir su cometido el sistema de frenos primero convierte, por el roce, la energía cinética en calor y luego disipa este en el ambiente, así de simple.

Desgraciadamente en nuestro país la autoridad parece que no conoce esta teoría y no se ha preocupado de que los conductores la conozcan a cabalidad y las consecuencias son los frecuentes accidentes.

En su ignorancia la autoridad ha tomado y pretende seguir tomando medidas, como prohibir la bajada de vehículos pesados por ciertas vías (Antofagasta, Viña del Mar, La Pirámide, Puerto Montt, etc) o desviando el tránsito de estos por otras vías, en algún caso consiguiendo con ello sólo cambiar de lugar los accidentes.

La solución para este problema es hacer una campaña a través de los medios de comunicación, para enseñar a los conductores la teoría del frenaje, además controlar que las escuelas de conductores la enseñen y, verificar que la conozcan cuando vayan a dar el examen para obtener licencia.