Seguidores

viernes, 29 de abril de 2016

¿Dónde estan las causas?




Las causas de los accidentes, como quien dice las fuentes de donde proceden aquellas personas, animales, cosas, vehículos,etc. que pueden encerrar un peligro de accidente están casi permanentemente todas ellas en nuestro camino.  En efecto, pueden estar en nosotros mismos, ya sea como conductores, pasajeros o peatones; están los vehículos, partiendo por el propio; pueden estar en el camino por donde transitamos; pueden estar ocultas en la oscuridad de la noche; puede estar en una mente desquiciada que hace que alguien atente contra ti en plena marcha, por ejemplo  lanzándote una piedra u otro objeto al parabrisas;  pueden estar en las condiciones atmosféricas, etc.

De todos los factores mencionados en el párrafo anterior, nosotros como conductores tenemos un mayor o menor grado de control solamente sobre algunos, por ejemplo sobre nuestras condiciones físicas, sensoriales y emocionales y parcialmente sobre nuestro vehículo, si lo mantenemos al día con el programa de mantenimiento, aun así de repente puede aparecer alguna falla inesperada. Por lo tanto, la conducción requiere siempre de nuestra máxima atención, ya que en cualquier momento una simple distracción puede hacernos desembocar derechamente en un accidente.

Posiblemente tu me digas ¡Eso ya lo sabía!, pero como yo no sabía que lo sabías................ En todo caso no está demás decirte que todas y cada una de las emergencias en que puedas verte envuelto o envuelta estará relacionada con uno o más de los factores antes mencionados.  Sólo imagínate ir a 100 por hora por una carretera oscura y encontrarte de pronto con una vaca, por supuesto sin luces de posición, o se te cruce por delante un peatón imprudente en donde la decisión más acertada podría ser atropellarlo, so pena de chocar de frente con otro vehículo.

De ahí entonces que la recomendación de ir siempre atento y observando lo más adelante posible por cualquier indicio de peligro.  ¿Has visto videos en You tube en donde se ven vehículos chocando violentamente por detrás a vehículos que estaban detenidos?  Esos, creo, son ejemplos típicos de conducción descuidada o en malas condiciones físicas o mentales.  Que a ti no te suceda nunca algo siquiera parecido.


¡Salve accidente! Los que vamos a morir te saludamos




Durante los días festivos de navidad y año nuevo (8) murieron 46 personas en accidentes del tránsito, esto sin contar los que seguramente murieron entre ambas fiestas. Ahora bien, en relación con los accidentes que causaron estas muertes ¿Cuántas personas habrán resultado heridas? ¿Cuántas irán a quedar con invalideces permanentes? ¿Cuántas irán a quedar para siempre postradas en una cama o atadas a una silla de ruedas? ¿Cuántos niños quedarían huérfanos? Ante tan terribles costos creo que todos y cada uno tenemos que encontrar las causas profundas de tanta tragedia, para desde allí comenzar a desarrollar los remedios, las defensas contra el mal en cuestión. No hay otra solución.

El título de este artículo obedece a que, aparentemente, todos los que se lanzan a los caminos en pos de destinos placenteros lo hacen alegre y confiadamente, pero ¿será realmente así?. Recuerdo que una vez un amigo que trabajaba como chofer de camiones me confidenció que cada vez  que iba a emprender un viaje sentía temor. ¿No será que muchas personas al conducir, lo hagan inconscientemente en forma temeraria para simplemente aparentar seguridad y destreza?

Más de una vez he escuchado a alguien que dice que en el tránsito hay que ir a la velocidad que van todos, que se sienten llevados por el tránsito a una velocidad que quizás no quisieran ir o que incluso les produce temor y que sin embargo no se atreven a ignorar a la “manada”, exponiéndose al riesgo de sufrir un accidente. 

Recuerdo el caso de un camionero que desolado miraba su camión destrozado en aquel choque en cadena ocurrido hace un tiempo en las cercanías de Casablanca y dijo “yo iba a 80 nomás”, es posible que este camionero aún presintiendo el peligro de ir a esa velocidad en medio de la niebla sin embargo no se atreviera a determinar su propia velocidad, adecuada a las condiciones. Si hubiese ido a la distancia adecuada no habría chocado contra el de adelante, en el peor de los casos podría haber sido chocado por detrás.

Yo no le doy mayor importancia a los anuncios de las autoridades en cuanto a que en tal o cual feriado murieron X personas en accidentes del tránsito, como queriendo decir que en esas fechas es más peligroso viajar. Por ejemplo el promedio diario de las 46 muertes de las fiestas de fin de año están ligeramente por sobre el promedio diario de todo el año pasado (no creo equivocarme) por otra parte es hasta lógico que en tales ocasiones hayan más accidentes por la sencilla razón de que al haber muchos más vehículos en las carreteras hay muchos más expuestos al riesgo en cuestión.

Pongo a disposición de ustedes mi blog, como un lugar para que expongan o cuenten sus experiencias, para que puedan servir a otros, así como para discutir cuestiones que puedan aclarar sus dudas. La cuestión es que algo hay que hacer entre todos para disminuir las tragedias que se producen en nuestras calles y caminos.

Por último, creo que agradecería mucho a quien pudiera poner lo que acabo de decir, en palabras tales que pudieran impresionar hondamente a las personas. Esta persona podría ser quizás un poeta.

¡Estoy en emergenciaaa!



Vas conduciendo tranquilamente, o quizás no tanto pero si atento a las condiciones del tránsito, o quizás no tanto,  cuando, repentinamente, algo tremendo sucede, quizás con ruido tronante o chirriante, quizás no, pero es algo que te supone un peligro mortal.  Eso es una emergencia y frente a ella, si quieres salvar con vida y poder continuar tu viaje libre de todo daño, deberás actuar dentro del segundo de tiempo y, además, con precisión y, creeme, eso no es fácil.
Por si no has llegado todavía a la conclusión, te digo que todo, absolutamente todo accidente sobreviene de alguna emergencia que un conductor no ha sabido enfrentar adecuadamente o no ha tenido tiempo para ello
Una emergencia puede ser que te fallen los frenos, que se te trabe el acelerador, que te encandilen las luces de otro vehículo, que tu vehículo patine, que te veas enfrentado a otro vehículo cuyo conductor se quedó dormido, etc., etc. (imagina otras situaciones de emergencia).

Como te dije al principio, una emergencia es una situación que deberás resolver muy rápidamente, muchas veces dentro de un segundo, y hacerlo bien a la primera, puesto que si así no lo hicieres, lo más probable es que no tengas otra oportunidad.

Ahora bien, yo no te voy a dar soluciones para cada emergencia, eso te lo dejo a ti.  Esto en el entendido que cada emergencia supone un problema que tendrás que solucionar, pero muy distinto es hacerlo en la tranquilidad de tu hogar que en la  retadora realidad.  En búsqueda de la solución a un problema es probable que tengas que recurrir al manual de tu vehículo para conocer mejor sus capacidades de frenos, dirección u otras cuestiones y ese será un buen y útil ejercicio.

Si haces lo que te he recomendado, en la eventualidad de una emergencia, no gastarás tiempo en solucionar el problema, porque ya lo habrás hecho con antelación, sólo tendrás que actuar y, por lo tanto, tendrás muchas más posibilidades de salir con bien de la emergencia que si no lo hubieses hecho.

En todo caso, como dice el sabio refrán: "más vale prevenir que curar" conduce siempre de acuerdo a las condiciones del tránsito,  del vehículo, del clima, de la hora..., nunca discutiendo acaloradamente con alguien ni hablando por teléfono, ni fumando, ni enviando mensajes de texto, nunca muy cansado...

El choque por alcance epidemia verdadera


choque_trasero.jpeg



Debe ser muy penca (no encuentro la palabra elegante adecuada) chocar por detrás a un vehículo que se ha detenido repentinamente, también puede producir (de hecho lo ha hecho en innumerables ocasiones) severos daños materiales echando a perder las vacaciones y hasta muertes y heridas graves.

Este hecho se produce porque sencillamente no vamos siguiendo a una distancia de seguridad. En el tránsito el tiempo se traduce en distancia recorrida, por ejemplo a una velocidad de 100 Km/hora recorremos 27,7 m/seg. Por otra parte los seres humanos no reaccionamos instantáneamente frente a un estimulo, como serían las luces de freno del vehículo que nos antecede; para nuestro estudio vamos a suponer que el tiempo de reacción promedio de un conductor sea de 1 segundo (es un poco menos, pero al decir que es de un segundo aumentamos nuestra seguridad).

Ahora bien, si nosotros reaccionamos un segundo después de encendidas las luces de freno del que nos antecede, este recorrerá de ahí en adelante la distancia de frenado (la que recorre el vehículo bajo la acción de los frenos hasta detenerse) en cambio nuestro vehículo recorrerá ambas distancias, la de reacción y la de frenado por lo que si fuéramos tan cerca como a una distancia de reacción solamente, le chocaríamos. Esto se traduce en que el que nos antecede a la hora de parar nos lleva ganada la distancia de reacción, puesto que nos avisa cuando ya está pisando el freno.

Por lo antes expuesto es por seguridad que se aconseja conducir a una distancia equivalente a lo que recorrería nuestro vehículo en dos segundo a la velocidad que vamos. De esta manera nos aseguramos a frenar detrás del otro a una distancia equivalente a la que nuestro vehículo recorrería en un segundo a la velocidad que vamos (distancia total de parada menos distancia de reacción)
Que quede bien en claro: si vamos a 100 Km/hora siguiendo a una distancia menor a 27 metros, lo más probable es que le choquemos y el choque será más potente en tanto menos sea la distancia de seguimiento.

Seguro me preguntareis ¿Cómo determino los dos segundos? Muy sencillo, cuando el parachoques trasero del vehículo al que seguís sobrepasa cualquier punto de referencia de orilla del camino comienza a contar a velocidad normal de la voz, mil ciento uno, mil ciento dos (esos serán los dos segundos). Si llegas frente al punto de referencia antes de los dos segundo significa que vas muy
cerca y que deberás alejarte, así de simple. Por supuesto que si quieres ir a tres segundos, mejor todavía. Por otra parte si se te mete entre medio otro vehículo, igual mantén los dos segundos.

 Al arrancar después de haber estado detenido detrás de otro vehículo igual deberías esperar los dos segundos antes de reanudar la marcha. Si está lloviendo y el camino está mojado y quizás patinen las ruedas no te preocupes, porque las del vehículo que sigues también habrán patinado y no es necesario aumentar la distancia de seguimiento, aunque siempre será más seguro hacerlo

¡Peligro! Se me trabó el acelerador

 


Va conduciendo y en un momento dado afloja el pie de sobre el pedal del acelerador, puesto que por alguna razón necesita reducir velocidad, sin embargo el motor continúa igual de acelerado ¡Qué hacer para evitar atropellar a alguien u otro tipo de accidente?. Les invito a analizar la situación:
  1. Es lógico que lo primero que se nos va a ocurrir es detener el vehículo, para lo cual tenemos el freno, como dispositivo propio del vehículo o arbustos, matorrales, otro vehículo delante del nuestro, etc.
  2. ¿En que condiciones frenamos? ¿Desenganchamos o apagamos el motor? Si desenganchamos, ya sea poniendo la transmisión en neutral o pisando el pedal del embrague tenemos que tener en cuenta de que las ruedas del vehículo van a seguir rodando sin oposición. Por otra parte si apagamos el motor sin desenganchar, el motor continuará girando y por lo tanto aspirando y comprimiendo aire y sin hacer explosiones por no contar con la chispa para el encendido; por lo tanto el motor continuará ejerciendo un efecto frenante, equivalente a cuando en condiciones normales enganchamos y dejamos de acelerar; en este caso garantizamos el servicio del servofreno ¿Entendido? Si optas por la opción de apagar el motor tienes que tener en cuenta de no girar la llave a la posición en que se traba el volante ¡atención con eso!
  3. En todo caso la opción que tomemos va a depender del grado de urgencia que demande la situación en particular. Si no tuviésemos tiempo ni espacio para hacer algo más, habrá que pisar el embrague y frenar con todo o quizás salirse del camino...
  4. Si tienes la opción de acceder a una subida tómala, puesto que esto ayudará a detener la carrera del vehículo.
¡ATENCION!
Recuerda que lo mejor es la prevención así es que no te quedes sólo con mi opinión. En la web puedes encontrar foros en los que se discute la cuestión, claro que, como siempre tendrás que tener la capacidad para elegir la opción correcta o la mejor.
Conoce bien tu vehículo, para lo cual te recomiendo leer y analizar tu manual para el conductor.
He leído que en varias oportunidades el pedal del freno se ha quedado enganchado con la alfombrilla ¡Cuidado con eso!
Frente a cualquier comportamiento raro o anómalo de tu acelerador consulta con tu mecánico.
CONCLUSION
  1. Enciende las luces de emergencia
  2. desengancha o apaga el motor
  3. Frena
Ojalá que nunca te ocurra ninguna emergencia, pero prepárate para todas y cualquiera.